26/Jun/2022
Autor de la Foto: https://www.pexels.com/es-es/@april-miyako-1097670/
Comenzaremos hablando de la gelatina en general, se dice que este postre nació en Egipto, sin embargo, sus datos se remontan al siglo XV. La palabra “gelatina” proviene de la palabra “gelatus” que significa helado. La primer persona que elaboró algo parecido a este postre, fue el francés Denis Papin en 1862, quién desarrolló un proceso de cocción para producir una masa gelatinosa a partir de huesos de animales.
Después en el año 1754, en Inglaterra, se obtuvo la primera patente de la fabricación de la gelatina, pero no como alimento, si no como adhesivo. Y no fue hasta 1854, que la mezcla de la gelatina en polvo fue patentada por el estadounidense Peter Cooper.
En 1875 gracias a la modernización del proceso, se pudo hacer masiva la fabricación de la gelatina.
Tal vez no nos guste leer como se obtiene el polvo para hacer nuestra gelatina en casa, pero aquí te lo detallaremos, se diluye restos de ganado vacuno o porcino mediante cal y ácidos hasta lograr una materia llamada oseína, de la cual se extrae la gelatina (con un proceso) y se convierte en polvo.
Para los años 1900, se perfeccionó los procesos para hacer gelatina, se estudió más sobre sus propiedades y se pudo producir pastillas de goma, gominolas y sositos de goma.
Algunos datos interesantes a cerca de la gelatina es que desempeñó un papel importante durante la Primera Guerra Mundial, siendo utilizada a veces como sustituto para las transfusiones de plasma para curar a los heridos, y es así como salvo muchas vidas.
Las cápsulas a base de gelatina y otras formas farmacológicas eran muy populares durante la Primera Guerra Mundial y la gelatina se usaba para cápsulas que albergaban en su interior todo tipo de sustancias, desde morfina y codeína, hasta cocaína o anfetaminas (que entonces era legales) para tratar a los soldados y ayudarles a superar el dolor físico y psicológico derivado de todo lo que sucedía durante la guerra.
La gelatina de mosaico nos acompaña en todo momento porque se puede servir en cualquier festejo o reunión.
Este postre llegó al continente americano en la época del virreinato, como un alimento considerado solo para las clases sociales altas, ya que se consideraba como un postre muy exclusivo. Se sirve en los festejos porque la presentación es estética, por la combinación de sus colores rojos, azules y verdes con fondo blanco. Aunque como ya hemos visto en muchos postres, puede tener muchas variaciones, puedes elegir los colores que tú quieras. Se elabora de cubitos de gelatina ya cuajados, después se mezcla con gelatina blanca o transparente y puede hacerse de fresa, limón o leche, y puedes agregarle la fruta que más te guste.
Receta: Gelatina de Mosaico