05/Dic/2022
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Es un postre que por su forma se parece a las donas o Rosquillas, pero su textura es más como los buñuelos. Es un postre peruano, bañado en miel de chancaca (es una miel de origen 100% natural y es un derivado del azúcar integral de la caña).
Cuenta la historia que este postre tuvo su origen en la época prehispánica, cuando los indígenas preparaban una receta similar a base de camote y zapallo. Posteriormente, con la llegada de los españoles, se agregaron nuevos ingredientes, como la harina de trigo y el azúcar, y el Picarón adquirió su clásico agujero en el centro.
Tan grande fue el éxito y la popularización de este postre entre los limeños que, con el tiempo, la receta fue pasando de generación en generación, sobre todo entre las cocineras de las familias afrodescendientes. Muchas de estas mujeres eran pregoneras que anunciaban sus productos con versos o cantos melódicos. Los Picarones salían como pan caliente en procesiones religiosas como la del Señor de los Milagros.
Actualmente, el consumo de los Picarones es tan demandado por peruanos y extranjeros que es posible encontrar en casi cualquier rincón de la capital una carretilla donde degustarlos. Se preparan de la siguiente manera: Para preparar la miel de los Picarones, corta la chancaca en muy pequeños trozos y vuelca todo dentro de una cacerola. Añadir agua y cocinar hasta que se disuelva. Colarla para retirar algún grumo. Añadir azúcar y jugo de naranja (algunas personas incluso le agregan manzana, membrillo , piña, es al gusto de cada quien). Cocinar a fuego medio con canela, clavo de olor e higo hasta conseguir la textura de la miel.
Para preparar los Picarones, debes hervir camote, luego, cuela y reserva el agua de la cocción. Machaca los cubos en un plato hasta formar una especie de puré. Realiza el mismo procedimiento anterior con zapallo en cubos. Una vez que tengas ambas preparaciones listas, vierte en un plato el agua de la cocción del zapallo y del camote, también anís, azúcar y levadura. Mezclar y añadir el puré del zapato y del camote. Dejarla reposar por 4 horas.
Un dato curioso e importante es que para realizar los agujeros en la masa debes sumergir antes los dedos en un vasito de agua con sal (esto evitará que la masa se quede pegada). Cuando tengas listos los aros, échalos en abundante aceite y espera a que se inflen en forma de rosca.