02/Oct/2022
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Es un postre de origen francés pensado para ser elegante y fino.
Los macarrones son más antiguos y tienen más historia que muchos de los postres que consumimos actualmente. Se relacionan con Catalina de Medici, una noble italiana que se casó con Enrique II de Francia en el Renacimiento.
Al unirse los dos reinos, el cocinero del matrimonio decidió perfeccionar una antigua receta de los monasterios venecianos y ofrecerle a la reina una galleta digna de la más alta cocina. El macarrón era un merengue adicionado con azúcar y polvo de almendra, crujiente por fuera y blando por dentro. Esta presentación no tenía relleno, era solo una cara y muy diferente a como lo conocemos hoy.
La base de los macarrones como la conocemos ahora comenzó a existir a finales de los 1700. Cuenta la leyenda que incluso en la Revolución Francesa, las monjas carmelitas las producían para pagar su estancia en los conventos.
No fue hasta 1930 que el chef Pierre Desfontaines, revivió la receta.
La idea surgió al unir dos macarrones con un relleno hecho a base de crema saborizada con vainilla, volviéndolo una especie de sándwich gourmet. A estos macarrones, los que hoy consumimos, los denominamos “parisinos”.
Sus ingredientes principales son: claras de huevo montadas, azúcar refinada, harina de almendra y azúcar glass.
Algunas personas consideran que su costo es un poco elevado, esto se debe a su complicada y precisa elaboración , además del alto costo de la harina de almendra.
Los macarrones deben tener humedad, pero en la parte superior debe estar hueco. Cuando es crujiente, significa que ya no es fresco. La tapa debe estar completamente lisa, esto te hablará de qué tan bien molida estaba la almendra que se utilizó.
Hay que ser muy preciso con la temperatura del horno y el tiempo de cocción. De estar muy caliente se pueden quemar y frío creará grietas que no nos darán el efecto deseado.
Un truco para mantenerlos en buen estado es rellenarlos de cremas con alto porcentaje de grasa o mermeladas de alta hidratación (es decir, sin fruta entera) y que se mantengan en refrigeración una vez que estén rellenos. También se debe considerar que el relleno debe ser consistente para que no se desborde.
Los primeros macarrones iban unidos con mermeladas o crema pastelera de vainilla, pero hoy pueden tener todo tipo de rellenos.
Algunas variaciones de los macarrones son : dulces o salados,y para las personas alérgicas a la almendra, hechos a base de quinoa o pistache pulverizado.