19/Ene/2023
Autor de la Foto: https://www.pexels.com/es-es/@miimph/
Su origen de este delicioso postre se debe a los profiteroles, seguro que ya haz leído sobre este pobre aquí.
Las primeras referencias que existen son en Francia en el siglo XVII y en 1604 encontramos su primera traducción al inglés.
En su origen, surgen viejas recetas caseras de familias muy modestas ya que era muy económico prepararlo. Ciertamente en las casas humildes francesas limitadas por la escasez de alimentos se elaboraban los profiteroles, que eran unas pequeñas bolitas que se preparaban con las sobras de las comidas: migas de pan, verduras, carnes. Las aderezaban con las salsas o sopas no consumidas. En el transcurso de los años la receta fue variando, se abandonó el concepto de aprovechar las sobras y se le añadieron huevos y mantequilla, con lo cual la masa resultaba mucho más ligera. Con dicha masa, más suave, algunos cocineros o pasteleros aumentaron el tamaño de las bolitas, las abrieron por la mitad y las rellenaron de nata o crema y las bautizaron con el nombre de lionesas (de Lyon), ciudad que las vio nacer y que las popularizó.
Un ingrediente indispensable que se necesita en la preparación de las lionesas, es la pasta Choux. La preparación de esta pasta es sumamente sencilla, además, una ventaja añadida es que podemos elaborar gran cantidad y congelar una gran parte.
La pasta Choux o pasta para lionesas, es una de esas recetas más básicas de la cocina, sus ingredientes son: agua, harina, mantequilla, huevos, sal y azúcar.